Presidenta:  María José Larrea Requejo
679 84 15 11 / 948 33 12 84
Población: 25 personas (a 31-03-2017), 12 hombres y 13 mujeres.

A Elía se accede a través del cruce que lleva desde la NA-150 hacia Echalaz y dista de Pamplona 14 kilómetros. Santa María de Roncesvalles poseía según está documentado heredades en su término en el siglo XV, aunque probablemente las adquiriera ya en el siglo XIII.

Aunque el origen del pueblo fue ganadero y agrícola y de estos menesteres vivían sus vecinos, con la jubilación del último pastor afincado en Elía, hace ya más de 20 años, lo que antes era lugar de trabajo ahora ha pasado a serlo de residencia.

Tanto el aspecto como el número de las viviendas del pueblo no ha cambiado en los últimos 200 años. Se conservan todas las casas originales del pueblo a excepción de una que fue derruida décadas atrás. Aunque adaptadas a los nuevos tiempos las casas conservan ese sabor tradicional de las construcciones de piedra, madera y barro cocido. Es normal que cada casa, como manda la tradición, cuente con un huerto adosado a ella que proveía de vegetales para el consumo doméstico a cada familia.

Elía celebra sus fiestas patronales el 15 de agosto coincidiendo con la Asunción (se trasladan al segundo fin de semana de septiembre).

En lo alto del pueblo, como presidiéndolo, se encuentra la parroquia de Elía. Consagrada a la Virgen de la Asunción ya en el siglo XIII, en ella se venera también la imagen de San Julián que en otro tiempo contó con su propia ermita. Probablemente, esta estaba situada pared con pared con casa Zalbarena o casa Salba.

Pero no era esta la única ermita de Elía ya que en su término se encuentra la iglesia de Amocáin que, en tiempos, fue la ermita de la Aparición de San Miguel. Existe documentación sobre la visita, en 1796, de Igual de Soria que mandó suspender “la celebración de todo acto litúrgico… por estar profanada y sin ornamentos”. Cuenta la leyenda que una sirvienta de los señores de Amocáin, de nombre Felicia, fue asesinada en esta ermita por su hermano Guillermo.

Dispone el concejo de un lavadero junto al río, algo abandonado en estos días y a la espera de una bien merecida restauración. Dicho lavadero construido allá por los años cuarenta fue la envidia de otras poblaciones cercanas lo que obligó a organizar qué día lavaba cada pueblo.

El término de Elía está hoy dedicado en un noventa y cinco por ciento a la explotación extensiva de ganado vacuno y equino que llega a sus campos en otoño y marcha a finales de primavera. Pastizales para el ganado y bosque se mezclan y confunden acompañando a las laderas de este pequeño valle desde el poblado hasta lo alto del monte Lakarri. El pequeño río Urbikáin, antes cangrejero, divide en dos partes al valle que disfruta de una variada fauna silvestre.

(Fuentes: Presidente del Concejo de Elía, Jorge Camino Unzu, Enciclopedia de Navarra y Plan Municipal del Valle de Egüés).

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